Boca seca/Xerostomía. Consejos y respuestas

La saliva desempeña un papel importante en el mantenimiento y protección de los tejidos orales, lubrifica y limpia la cavidad oral, posee propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas, tampona el pH, ayuda a la masticación, deglución y a la digestión, promueve el gusto y contribuye al mantenimiento y remineralización de los dientes.

La boca seca, o también conocida como xerostomía, es la sensación subjetiva de sequedad oral y se produce por una reducción en la secreción salival (hiposialia). Cuando esta situación se presenta, el paciente refiere sensaciones como: saliva espesa, dificultad para escupir, molestias para masticar o deglutir y notan los labios secos o agrietados. Además de esta sensación incómoda para los pacientes, la insuficiencia salival puede provocar otros problemas en la boca, como una mayor predisposición a la caries, gingivitis/periodontitis, halitosis e infecciones oportunistas como candidiasis.

La toma de fármacos es la principal causa de la xerostomía, hay más de 400 fármacos que la producen, muchos de ellos de consumo frecuente. Existen otras causas que pueden producir xerostomía como determinadas enfermedades sistémicas (síndrome de Sjögren, diabetes), radioterapia de cabeza y cuello y estados de estrés, ansiedad o depresión.

La xerostomía, dependiendo de la causa que la provoque puede ser reversible, cuando el factor desencadenante puede ser tratado o eliminado y no produce un daño irreparable a las glándulas salivales,  por lo que tras la eliminación del factor causal la glándula volverá a secretar saliva, o irreversible, que se produce cuando la causa no puede eliminarse, o provocó un daño irreparable en las glándulas salivales del paciente, que hace que éstas no puedan producir saliva, como en el caso de los pacientes sometidos a radioterapia de cabeza y cuello.

En cualquier caso,  la xerostomía, sea de una u otra causa, requiere un tratamiento para mejorar en la medida de lo posible la calidad de vida del paciente. Cuando se pueda  se tratarán o eliminarán las causas de la xerostomía (como la sustitución de fármacos xerostomizantes por otros que no lo sean, siempre bajo supervisión médica), pero en general los tratamientos van enfocados, bien en sustituir la saliva mediantes productos que hagan su función, o bien en estimular la producción de la misma. Se utilizarán estos productos en función del tipo de xerostomía que presente el paciente, para ello es importante un diagnóstico y valoración previa  por parte del odontólogo.

Los sustitutos salivales son preparados que se asemejan a la saliva humana en su composición, tienen como objetivo paliar los efectos de la sequedad oral, y proteger los tejidos duros y blandos, los podemos encontrar en formatos como geles, colutorios o pastas dentífricas.

Los estimulantes salivales se pueden clasificar principalmente en tres categorías: estimulantes masticatorios, que aumentan la producción de saliva principalmente mediante chicles edulcorados no cariogénicos; estimulantes gustativos, el ácido cítrico o el ácido málico son potentes estimuladores de saliva, se presentan en spray o caramelos, el ácido málico tiene una menor capacidad de erosión, por lo que se recomiendan utilizar productos con este tipo de ácido. Y por último, los fármacos estimulantes como la pilocarpina, que deben utilizarse bajo prescripción médica y que tienen importantes efectos secundarios a nivel cardiovascular, por lo que su uso debe hacerse con precaución.

Además de utilizar productos que restablezcan la hidratación y protección perdida, todos los pacientes que presenten xerostomía o un déficit en la cantidad de saliva deben llevar un seguimiento por parte de sus odontólogos, para evitar posibles complicaciones relacionadas con la falta de la misma, como caries, gingivitis/periodontitis o candidiasis, y aplicar las medidas preventivas necesarias en la consulta.

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